lunes, 21 de mayo de 2018

Los Montes de Vitoria 2017. Del dicho al hecho


Nervios, pero no por la carrera, sino por la que podia ser una noche nefasta en casa. Dos princesas a cargo de la reina, y con una semana que no hemos descansado nocturnamente. Sigo pensando que tienen un don especial para saber cuando "aita" tiene algun evento y tener lo que se llama "una noche toledana" (Alex, esta frase es tuya), y sino que se lo digan a mi contraria, que esta vez, la pobre, se la ha comido con patatas.

El viernes llegamos a la capital alavesa con la idea de coger el dorsal, cenar algo y reitrarnos lo antes posible a descansar y preparar las armas para la batalla. Asi lo hacemos, pero lo de dormir parece complicado y pasamos de la media noche cuando se nos cierran los ojos.

Suena el despertador, que pereza, quien me manda, no me jodas que sueño. Tras este primer impacto, cambio de chip y al lio. Vestir, rellenar agua, revisar de nuevo la motxila, el parte meteo para ver si metemos o no lo de "por si acaso" y al coche.....

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