INTRODUCCION
La Palma es la isla más noroccidental
de las Canarias, con 706 kilómetros cuadrados de superficie es la quinta en
extensión de todas ellas.
A la calificación de “Isla Bonita”,
se le puede añadir también la de “Isla Verde”, debido a que reúne una extraordinaria
diversidad ecológica y posee una frondosa y variada vegetación.
Aquí florecen más de 700 especies
de plantas diferentes, 70 de ellas son endémicas, lo que quiere decir que
crecen exclusivamente en La Palma.
Dependiendo de la altitud, situación
y cantidad de agua disponible, se encuentran distintos ambientes que cambian las
características de la vegetación de la isla.
En la montaña a partir de los
2000 metros de altitud, prevalece el matorral de cumbre, donde predominan
comunidades arbustivas como el codeso, y otros endemismos canarios y palmeros
como distintas especies de tajinastes y la violeta palmera.
Por debajo, se encuentran los bosques
de pinar muy representativos en La Palma. El pinar cuenta con una formación
boscosa muy rica dominada por el pino canario y plantas de sotobosque como
jarales, tagasaste o corazoncillos.
En las áreas húmedas de la
isla, bajo la influencia del mar de nubes provocado por los vientos alisios, se
unen las condiciones necesarias para el desarrollo del monteverde formado por
los bosques de laurisilva y fayal-brezal. La Laurisilva es la comunidad vegetal
más rica de La Palma, dominada por plantas como el laurel, el acebiño o el
viñátigo, entre otros. Por otro lado, el fayal-brezal, se encuentra como
formación de sustitución de la laurisilva o en las zonas más escarpadas y
expuestas al viento de la isla. Son bosques bajos que no sobrepasan los 5-10
metros de altura, dominados por fayas y brezos. De especial relevancia son los
helechos, líquenes y musgos que se pueden encontrar en diversos ambientes, pero
en especial en los bosques de laurisilva.
Por último, en las zonas más bajas
se encuentra el matorral costero formado principalmente por las tabaibas y el
cardón, aunque también se puede encontrar una buena representación de la retama
blanca o arrebol, entre otras.
En el noroeste de la isla,
desprendiéndose de la línea somital de la Caldera de Taburiente, hay una enorme
masa forestal que tapizan los barrancos que se deslizan hacia el mar.
En uno de esos barrancos, el del
Cubo de La Galga, se ha formado uno de los bosques de laurisilva más espectaculares
de La Palma y también de las Islas Canarias.
Es uno de los atractivos
turísticos para los amantes de la naturaleza, y en la planificación previa ya habíamos
reservado un hueco para ir a conocerlo.
Fue en nuestra cuarta jornada de
estancia en la isla el día elegido para realizar esta bonita excursión, que
cubrió, con creces, todas nuestras expectativas. A ello dedicamos esta amplia
crónica para mantenerlo siempre vivo en nuestro recuerdo.
Reportaje completo en:
https://josean-lasendaagradecida.blogspot.com/2018/07/el-mirador-de-la-jungla-cubo-de-la.html