Tusse de Remuñé visto desde la cresta que lo separa del Pico Rabadá. Crabioules ( dcha ) asoma al fondo |
Al Norte de la
provincia de Huesca, enclavados en plena divisoria fronteriza, el Tusse de
Remuñé ( 3041 m ) y el Pico Rabadá ( 3045 m ) se sitúan en el centro de la
cordillera pirenaica, concretamente en el macizo Perdiguero-Gourgs Blancs, el “
sector “ que concentra el mayor número de montañas que superan los “ tresmil “
metros de altura. En el macizo Perdiguero-Gourgs Blancs encontramos nada menos
que 44 “ tresmiles “, 20 cimas principales y 24 cimas secundarias, es decir una
quinta parte del total de cumbres que en la cordillera superan la tan “
atractiva “ cifra.
A la sombra del cercano
Perdiguero ( 3222 m ) y otros “ tresmiles “ catalogados como “ principales “,
como pueden ser los Crabioules ( 3106 m y 3116 m ) o el Pico de Maupas ( 3109 m
), el Tusse de Remuñé ( 3041 m ) y el Pico Rabadá ( 3045 m ), cumbres
catalogadas como “ secundarias “, se puede decir que son algunos de los “
tresmiles “ más “ olvidados y poco conocidos “ del macizo pirenaico.
Entre las mencionadas
cumbres de los Crabioules ( 3106 m y 3116 m ) y el Pico de Maupas ( 3109 m ),
además del Tusse de Remuñé ( 3041 m ) y el Pico Rabadá ( 3045 m ), también
destaca el Pico Navarro ( 3043 m ), cumbre esta última algo menos accesible que
las dos que nos ocupan.
Cabe reseñar que el
Pico Rabadá ( 3045 m ) y el Pico Navarro ( 3043 m ) deben sus nombres a Alberto
Rabadá ( 13/02/1933 a 15/08/1963 ) y Ernesto Navarro ( 1934 a 15/08/1963 ),
montañeros aragoneses fallecidos en la cara Norte del Eiger ( 3970 m ) el 15 de
agosto de 1963.
El Tusse de Remuñé (
3041 m ) y el Pico Rabadá ( 3045 m ) se elevan sobre el Vallé du Lis, enclavado
en tierras galas, y sobre la cabecera del Valle de Remuñé y muy cerca del Valle
de Lliterola, situados ambos en territorio oscense. Estos valles citados son
las rutas habitualmente utilizadas por aquellos que buscan alcanzar las dos cumbres
mencionadas.
La relativa cercanía
entre los valles de Remuñé y Lliterola hace que nos resulte interesante
realizar una ruta circular en la que aprovecharemos para “ coronar “ las cumbres
del Tusse de Remuñé ( 3041 m ) y el Pico Rabadá ( 3045 m ) ascendiendo por uno
de los citados valles, concretamente el de Remuñé, para descender por el otro,
es decir, el de Lliterola. Esta es mi propuesta, espero la disfrutéis. Afilada cresta hacia el Pico Rabadá |
Tomaremos como punto de
partida para este itinerario la señalizada entrada al Valle de Remuñé, situada
a orillas de la carretera A-139 que desde Benasque ( 1138 m ) da acceso al
Hospital de Benasque ( 1743 m ) y que alcanzaremos tras continuar por esta
dejando atrás el desvío hacia el citado Hospital.
Un marcado sendero
asciende en su inicio entre pinos para posteriormente salir a terreno abierto y
seguir ganando altura junto a la margen izquierda del Barranco de Remuñé.
Dejamos a nuestro paso
primeramente la Pleta d´es Capellans y más adelante la Pleta de Remuñé, paraje
en el que nuestro camino se bifurca y en el que, haciendo caso omiso de la
senda que se dirige al Pico de Boum ( 3006 m ), continuaremos al frente ( W )
junto al río.
Cruzaremos a la margen
derecha del Barranco de Remuñé para continuar ganando altura “ guiados “ por
los numerosos hitos que balizan nuestro camino y que dejando a nuestro paso,
ligeramente a la derecha ( N ), los Ibons de les Arenals, asciende
decididamente hacia el Portal de Remuñé ( 2824 m ).
Situados bajo la
estilizada silueta de la Forca de Remuñé ( 2945 m ), la bordeamos bajo su
vertiente occidental para continuar ascendiendo por la amplia y rocosa loma por
la que terminaremos desembocando en la cima del Tusse de Remuñé ( 3041 m ).
Una estrecha cresta nos
separa de la cercana cumbre del Pico Rabadá ( 3045 m ), cima que alcanzaremos
de inmediato tras evitar dicho cresterío, en su tramo inicial, por su izquierda
( N ).
Desandamos el tramo que
nos devuelve primeramente a la cima del Tusse de Remuñé ( 3041 m ) y
posteriormente al Portal de Remuñé ( 2824 m ), lugar en el que ahora buscaremos
el camino que, balizado con hitos, nos hará descender por el Valle de Lliterola
hasta desembocar en la carretera A-139, vial asfaltado por el que remontaremos
aproximadamente tres kilómetros hasta el lugar en el que tenemos estacionado
nuestro vehículo.
Con el Perdigueret asomando sobre el Barranco de Lliterola hacemos un pequeño descanso a nuestro descenso |
El reportaje íntegro en: