-Web Infobarrancos.es.
Conocí la ermita o monasterio de San Martín de la Val d'Onsera en 2013 tras unir en estilo "alpinrunning" las peñas de Amán, Picón del Mediodía y la cima de Matapaños. Hace una década quedé asombrado de la belleza del lugar, con la cascada cayendo detrás de la ermita, y un gran pasillo de roca cayendo hacia la Hoya de Huesca. Poco tiempo después descubrí que el pasillo de roca entre paredones es uno de los descensos imprescindibles de Guara, que aunque no sea muy acuático o de grandes rápeles, aparece en la famosa guía de Desnivel "50 Barrancos del Pirineo. Los descensos más bellos". Esta vez, diez años después, regresaré con Mai con idea de rapelar el barranco.
San Martín de la Val d'Onsera comienza como un pasillo agradable de destrepes y algo de vegetación, y nosotros lo encontraremos con agua ya antes del primer rápel gracias a una pequeña surgencia, aunque nos bastará con vestirnos con el peto del traje para hacerlo. El entorno es alucinante. Muy bonito y remoto. Por encima nuestra vuelan rapaces y buitres... Tres rápeles menores y parecidos entre sí nos acercarán al de 12 metros, que acaba en una cueva antes del tramo más estrecho y fotogénico. En el último tramo alcanzaremos y adelantaremos a un nutrido grupo de barranquistas. A reseñar el bonito rápel y pasillo final, con un curioso paso de bloque empotrado. Muy buen barranco.
El regreso al camino de subida pasa por la desembocadura del Lenases, un barranco de cascadas y resaltes muy continuos que se bajó deportivamente relativamente tarde.
Increíbles rincones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario