Tenia tres dias libres y queria "tachar" unos tresmiles pirenaicos dentro de mi proyecto sobre "Grandes macizos del Pirineo y sus cumbres mas altas". El caso es que estuve por la zona de Plan, de Benasque y de la Vall de Boí, y estaba todo a tope. Los campings completos, los parkings llenos de furgos, de autocaravanas, de coches... Pero luego en la montaña no veias "tanta" gente. Subí al Bachimala y apenas me cruce con 7-8 personas, en el Perdiguero si que habia mas gente (por la ruta "normal", por Literola), pero en el Comaloforno fui practiamente solo en toda la ruta... Y eso que esto eran cimas "principales", si ya te vas a hacer algun 2000 o 3000 "secundarios" o no tan famosos, ahi si que vas solo o sola toda la ruta
Entonces...todo ese trafico que hay por las carreteras pirenaicas, es de mendizales o de turistas de montaña?¿ Quiero inclinarme por lo segundo y son personas que buscan el contacto con la naturaleza, el aire puro, el poder dormir sin aire acondicionado por la noche... Y si te das una vuelta por Ainsa, por Bielsa, por el Ibon de Plan, por Benasque... esta todo llenisimo de gente.
Si ya el año pasado me sorprendí al ver el parking de Pineta a reventar, este he vuelto a alucinar con las hordas de gente que hay en carreteras y pueblos pirenaicos. Entiendo que para la economía de estos lugares ira genial, pero me rompe el concepto romántico que tenía, supongo que de mi infancia y juventud, de Pirineos y de la montaña en general como sitios solitarios, tranquilos, a los que constaba llegar... Será que me estoy haciendo mayor o me estoy volviendo un poco moñas, o las dos cosas ;)
A ver si el verano que viene cuando vaya a hacer el Pic Long el lado francés confirma mis temores o si por el contrario, el ambiente que me encuentre al otro lado de la muga, aun me prermite soñar con el romanticismo mendizale.
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