INTRO
Anboto. Ni con un millón de palabras podría describirse el carisma
y el aura que posee este monte mágico. Incontables son las personas que lo han
subido a lo largo de la historia; no obstante, no todo el mundo llega a conocer
su extraña y misteriosa cara este. Territorio sagrado para los habitantes del
valle de Atxondo, y lugar de culto desde tiempos remotos, puesto que en esta
cara este se encuentra la cueva de La Dama, o Mariren kobie.
Dicho esto, no son muchas las personas que se han atrevido a
escalar en sus grandes paredes, debido a su dura aproximación y la falta de
equipación de las vías más clásicas. Siempre resulta más tentador acudir a
escuelas de escalada más consolidadas como Atxarte y Untziaitz. Aun así, a lo
largo de los años 70, 80 y 90 un buen puñado de locos escaladores dejaron su
impronta en esta pared, y sus ya míticas vías marcaron el camino a nuevos
itinerarios como el que se va a describir en las próximas líneas.
En cualquier caso, esta es una breve crónica de una actividad
realizada por un grupo de amigos en el mes de septiembre del año 2017.