Bella ferrata rodeada de agujas pétreas con muchos
pasos de roca, 5 puentes y una tirolina opcional en un entorno incomparable
entre muros verticales y aéreos.
Paso elegante de roca y delicado.
Puente colgante en un entorno increíble.
Bonito espolón rocoso tras pasar el puente.
Puente de palillos. Ideal para “aspirantes a
trapecistas”, te obliga a poner toda tu atención en manos y pies. Incómodo. Un
infierno…! Mucha propiocepción y estabilidad. Hay que colocarse mirando para el
exterior y colocar el disipador por encima de las cadenas, se ve enseguida
porque no puedes avanzar de otra forma (Yo no puse baga larga pero es una
opción según la largura del disipador).
Puente mono sin dificultad
Un paisaje y entorno magnífico.
Puente de balancines
Puente tibetano y último. A la salida nos
encontramos un paso aéreo desplomado de grapa para manos y pies con roca con
cambio de disipador que atrapa toda nuestra atención.
Seguimos con una subida de un muro espolón que te
escupe a la izquierda con grapas. Justo donde termina la ferrata y bajas las
grapas se inicia la tirolina. A penas pueden estar dos personas. De forma que
si no quieres tirarte por la tirolina, porque es opcional, debes esperar a que
se vayan tirando los demás antes de poder bajar. En mi opinión, debería estar
separado para no tener que esperar. Nosotros esperamos a que 12 personas se
tiraran porque iban en grupo con guía. Estamos antes el turismo de ferratas…!!
Punto donde se tiran de la tirolina y desde donde se
desciende.
Tirolina entre rocas
Continuamos con una bajada de roca con grapas y cadenas.
En unos minutos por
pista ya estamos en el punto de partida.
Como opción cercana
podemos visitar el castillo de Santa Marta s IX construido en una cresta rocosa
o subir a la cima del Castillete 1.08 m desde Pancorbo 632 m donde estaba el
Fuerte de Santa Engracia s XVIII.
No hay comentarios:
Publicar un comentario