La
estratégica posición que ocupa esta bella cumbre, la cual se alza solitaria
sobresaliendo destacadamente sobre el resto de modestas cimas que encontramos a
su alrededor y que, cubiertas en su mayor parte por un denso arbolado, apenas
llaman nuestra atención, la convierten en un privilegiado mirador del macizo
pirenaico, así como de gran parte de las cumbres que tapizan la vertiente
cantábrica de Navarra y como no, del precioso Valle de Alduides.
Apta “ para
todos los públicos “, el Adi (1458 m) ofrece innumerables posibilidades al
montañero pero de entre todas ellas, desde mi modesto punto de vista, creo que
estas cuatro pueden resultar las más interesantes:
Desde la vertiente
occidental, el Puerto de Urquiaga/Urkiaga (910 m) es el punto de partida
ideal para la ascensión con niños o con gente poco habituada a la montaña.
El escondido
pueblo de Cilbeti (730 m), situado en la vertiente meridional, ofrece varias
posibilidades, pudiendo realizar interesantes itinerarios que alcanzan la cima
en cuestión y que deberemos adecuar a nuestras posibilidades.
Urepel (414
m), pueblecito perteneciente al Valle de Alduides y situado en la vertiente
septentrional de la montaña, nos ofrece la ascensión más larga y dura además de
ser, desde mi modesto punto de vista, una de las excursiones más “ completas “,
bellas e interesantes.
Sorogain (830 m), precioso vallecito enclavado bajo la vertiente oriental, nos ofrece
una ascensión un “ pelín “ exigente pero sin pasar de ser una interesante
mañanera que puede completarse con la visita a otras cumbres del entorno.
Esta última
opción, la que parte desde Sorogain (830 m), va a ser la propuesta para este
itinerario. La balizada senda GR-11 va a ser el “ marcado “ camino que
emplearemos para alcanzar la siempre “ codiciada “ cumbre del Adi (1458 m),
una vía sencilla y habitualmente bastante concurrida.
El
reportaje íntegro en:
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