INTRODUCCION
La
Montaña Palentina ocupa una posición central en el borde
meridional de la Cordillera Cantábrica, en un espacio de transición entre dos unidades
geomorfológicas: las montañas atlánticas y la cuenca del Duero.
Geográficamente
está situada en el norte de la provincia de Palencia, lindando al oeste con
León, al este con Burgos y al norte con Cantabria.
En este
sector se encuentran las máximas elevaciones de la Cordillera (exceptuando los
Picos de Europa), sobresaliendo Peña Prieta de 2.539 metros de altitud,
Curavacas con 2.524 metros, Pico Cuartas de 2.457 metros, Espigüete con 2.451
metros y un sinfín de picos por encima de los dos mil metros.
Las
aguas recogidas por estas montañas dan origen al nacimiento de los dos ríos
cuyos valles discurren paralelos hacia el sur de la provincia: El Pisuerga, al
este, y el Carrión, al oeste, ambos tributarios del Duero (el Carrión a través
del Pisuerga).
En el
período Cuaternario la actividad glaciar fue muy poderosa como puede verse en
la huella dejada a través de circos, umbrales y morreras que han moldeado el
paisaje de una forma excepcional, cautivando al que se acerca al lugar.
Hoy
vamos a disfrutar de este privilegiado entorno, recorriendo entre el Collado de
San Lorenzo y el Collado de las Agujas de Cardaño, un grupo de montañas,
orientadas de sur a noroeste, de dóciles relieves y con la única dificultad que
puede presentar, en la estación estival, el desnivel acumulado y la distancia a
recorrer. Pasaremos por el monte Frontino, el Pico de las Guadañas, el Pico
Cuartas, que es la máxima elevación del cordal y concluiremos en el Pico de las
Lomas, antes de empezar a descender.
Excursión
muy recomendable para los amantes de la naturaleza y el senderismo, ya que pasa
por lugares muy atrayentes y con un contenido paisajístico de indudable valor.
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