Otro viernes de fiesta y de sol, así que lo mejor ir a dar una vuelta al monte y con la buena compañía de Edurne nos vamos hasta el pueblo de Arguiñano, en el valle de Guesálaz.
Aparcamos a la entrada del pueblo junto a un caserón, con escudo de armas, desde donde comenzamos la ruta, recorremos las calles de Arguiñano buscando la parte alta del pueblo, en busca de la pista que sube hacia el depósito de aguas, superamos una empinada cuesta y nos desviamos hacia la izquierda por otra pista, desde donde ya vemos los hitos que nos marcan el camino hacia la entrada del barranco de Obantzia. Por un viejo camino herboso, cruzamos una puerta metálica y seguimos por bonita senda hacia el barranco. Poco antes de la entrada al barranco, en un buen mirador, nos encontramos una placa, donde pone: "BARRANCO DE OBANTZIA, por aquí pasaron carboneros, pastores, ganaderos....ahora pasas tú, disfruta y cuídalo".
Y después de leerlo, nos encaminamos hacia el barranco por un maravilloso sendero entre bojes y robles, muy bien marcado con hitos y marcas rojas de pintura, como toda la senda que recorrer el barranco. Seguimos avanzando y subiendo hasta cruzar otro pequeño barranco que va a desembocar al barranco principal, para luego llegar al curso del barranco de Obantzia, por el cual iremos progresando, por un estrecho desfiladero entre grandes paredones, donde nos encontramos hayas y bojes junto con la hiedra, musgos, líquenes que se han apoderado de cada rincón, una auténtica maravilla para los sentidos. Llegamos a una zona un poco más abierta, donde nos encontramos una poza con cascada, cuando baje agua, y con todo el suelo tapizado de hojas ocres. Pasamos por encima del muro de piedra musgosa que recorre parte del barranco y seguimos subiendo por su curso, hasta llegar poco a poco a un estrechamiento formado por altas rocas, vamos por el ramal de la izquierda, hasta el fondo para visitarlo, porque está cerrado el paso, hay que desandar hasta los hitos y subir por el costado derecho, con cuidado ya que subimos por fuerte pendiente y con caída hacia el barranco. Una vez pasado este paso, el barranco se va anchando en un bonito hayedo. Llegamos a un cruce de caminos y giramos hacia la derecha, pasamos una alambrada con pequeña puerta, y el sendero nos introduce en toda una ciudad de piedra, que discurre entre grandes bloques de piedra por estrechos pasos, alguno sin salida, pero siguiendo atentamente los hitos salimos sin problema, y ya por pastos salimos a la pista que nos lleva a las Bordas de Arriba.
https://covaloria.blogspot.com/2021/12/arguinano-barranco-de-obantzia-el-alto.html
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