En los confines de Araba en el valle de Arana,
frontera con tierras navarras frente a las Ameskoas encontramos un delicioso
rincón bajo los montes de Iturrieta para disfrutarlo en cualquier época del
año. Esta vez, el otoño embellecido.
Salimos de Vitoria dirección Opakua y tras subir el puerto continuamos por
la carretera A-2128 dirección Kontrasta y unos metros antes de llegar al pueblo
giramos a la derecha para acceder a la Central eléctrica de Kontrasta: un
pequeño edificio junto al arroyo Larrondoa del cual se abastece.
Vamos subiendo por un empinado cortafuegos unos
metros hasta que encontramos un camino
que a la derecha nos lleva al inicio del canal rodeado de un bosque infinito de
hayas y tapizado de musgo sus rocas. Estamos bajo las laderas del monte San
Cristóbal/Ilarratza 1.142 m y sus barrancos, cortados y lapiaces.
Llegamos a una antigua presa en deshuso donde la caída del agua por sus laderas nos sorprende porque no es época de lluvias.
Avanzamos cómodos sobre las losetas de cemento sobre el canal que lo tapan y nos van a acompañar todo el camino. Ojo! Algunas están rotas y meter dentro el pie supondría un incómodo accidente, están señalizadas con ramas.
Bosque salvaje y silencioso. Sin desviamos del canal tenemos la sensación de ser observados por animalitos vigilantes de su territorio.
Vamos atravesando parajes donde el canal se hace más visible salvando desniveles.
Fresnos, arces y hayedos nos brindan sus colores de gala otoñales.
Llegamos a una pasarela que nos permite cruzar las
caídas de agua que salen por todas partes y que en tiempo de lluvias es impresionante.
Atravesamos una zona de escarpe rocoso muy estético donde se canaliza el agua junto a una caseta de captación de dónde sale el agua de la cueva del nacedero del Zarpia en la cabecera del barranco que abastece al arroyo de Larrondoa y que seguiremos paralelos en la ruta de vuelta. Más adelante tributan en el río Uiarra en tierras navarras de Larraona.
Pasamos la zona de rocas con cuidado por ser muy
húmeda. Si cae agua en cascada sería de difícil acceso.
Ya sólo nos queda volver junto a la orilla del arroyo Larrondoa disfrutando del colorido y el sonido del agua.
Encontramos bellos y recónditos rincones. Jugamos con los colores. El recorrido ha sido de 5 km y 130 m de desnivel.
Tras finalizar esta corta ruta nos dirigimos al
pueblo de Kontrasta para ver su pasado medieval y fortificado como frontera del
Reino de Navarra con Castilla: la iglesia de Ntra Sra de la Asunción tiene un
aspecto de fortaleza luciendo ventanas aspilleras, huecos de almenas cegados,
un matacán y entrada fortificada.
Bordeamos la iglesia fortaleza buscando restos bélicos.
Frente a la iglesia a pocos metros está la ermita románica de Ntra Sra de Elizmendi donde nos entretendremos con los rústicos canecillos y las lápidas funerarias romanas que se colocaron en sus muros de alguna necrópolis cercana con inscripciones y discos solares.
Lápida romana que adorna el ábside.
Coqueta ermita entre montañas.
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