Seguimos con nuestros días por Ordesa, hoy toca subir hasta la cima del jefe de la zona, Monte Perdido que con sus 3355 m. es el tercer pico más alto de los Pirineos. La ruta elegida es la ruta de las escaleras, así huimos del gentío de la ruta normal.
Partimos desde el refugio de Góriz (2195 m. ) siguiendo el itinerario normal hasta el la cota (2460 m.) más o menos, nos desviaremos a la derecha, tomando un corredor pedregoso muy bien marcado, y que nos llevará hasta la cresta meridional, giramos a la izquierda y superamos el primer resalte, o escalera, por una vira que cruza el muro hacia la izquierda.
Continuamos entonces remontando la ladera siguiendo lo hitos hacia la derecha, que nos lleva a bordear por la derecha la Punta de las Escaleras y subiendo hasta el Cuello de las Escaleras (2990 m.), donde dejamos la mochila y subimos hasta la cima de la Punta de las Escaleras (3027 m.). Volvemos de nuevo al Cuello de las Escaleras y continuamos subiendo por la cresta meridional. Siguiendo los hitos nos situamos bajo el primero de los resaltes (3078 m.), en cuya entrada presenta un pequeño nevero, que evitamos por la pared para luego superar la chimenea (II), seguimos subiendo hasta el segundo resalte (3200 m.) que presenta dos chimeneas, tomamos la de la derecha que tiene un pequeño paso de III, y lo encontramos mojado, para lo que viene bien la cuerda fija que encontramos. Ya solo nos queda más que seguir ascendiendo siguiendo los hitos, hasta coronar el Monte Pedido (3355 m.). Ruta entretenida y solitaria, hasta la cumbre no coincidimos con nadie. En la cumbre toca reponer fuerzas y disfrutar de las vistas, a pesar de la masificación de esta cubre, siempre es una gran satisfacción coronarla. Comenzamos la bajada, por la ruta normal descendiendo por la escupidera, donde ya está limpia de nieve, y llegamos al Lago Helado (2990 m.) , donde paramos a pensar a ver que hacemos. La idea era subir al Cilindro, pero desde el Perdido hemos visto que subía bastante gente, así que decidimos tirar hacia la Torre, que se nos quedo pendiente el día anterior
Continuamos entonces remontando la ladera siguiendo lo hitos hacia la derecha, que nos lleva a bordear por la derecha la Punta de las Escaleras y subiendo hasta el Cuello de las Escaleras (2990 m.), donde dejamos la mochila y subimos hasta la cima de la Punta de las Escaleras (3027 m.). Volvemos de nuevo al Cuello de las Escaleras y continuamos subiendo por la cresta meridional. Siguiendo los hitos nos situamos bajo el primero de los resaltes (3078 m.), en cuya entrada presenta un pequeño nevero, que evitamos por la pared para luego superar la chimenea (II), seguimos subiendo hasta el segundo resalte (3200 m.) que presenta dos chimeneas, tomamos la de la derecha que tiene un pequeño paso de III, y lo encontramos mojado, para lo que viene bien la cuerda fija que encontramos. Ya solo nos queda más que seguir ascendiendo siguiendo los hitos, hasta coronar el Monte Pedido (3355 m.). Ruta entretenida y solitaria, hasta la cumbre no coincidimos con nadie. En la cumbre toca reponer fuerzas y disfrutar de las vistas, a pesar de la masificación de esta cubre, siempre es una gran satisfacción coronarla. Comenzamos la bajada, por la ruta normal descendiendo por la escupidera, donde ya está limpia de nieve, y llegamos al Lago Helado (2990 m.) , donde paramos a pensar a ver que hacemos. La idea era subir al Cilindro, pero desde el Perdido hemos visto que subía bastante gente, así que decidimos tirar hacia la Torre, que se nos quedo pendiente el día anterior
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